¡El verano es la estación más disfrutona del año! Los días largos y el buen tiempo animan a hacer reuniones familiares y de amigos, ya sea en un picnic o para festejar el patrón (en Galicia lo celebramos con comilonas eternas). En mi caso siempre propongo llevar el postre y de ahí viene este post, en el que os propongo 5 tartas para que quedéis como verdaderas reposteras y sorprendáis a todos los comensales 😉
Pocas combinaciones hay mejores que la fruta y el yogur para una tarta veraniega. Y si a esto le sumamos que esta receta es muy sencilla de hacer, no necesita horno, es ligera y muy sabrosa, tendremos un acierto seguro. Además, jugáis con la ventaja de que se le puede añadir las frutas de temporada o las que más nos gusten 😉
¡Esta receta nunca falla! Únicamente necesitaréis 4 ingredientes, es perfecta para hacer cuando tenéis poco tiempo y, lo mejor de todo, es que es apta para principiantes. El resultado es fantástico tanto por su pinta como por su sabor, ¿os animáis a probarla?
Sin duda esta es la tarta más golosa que os propongo en este post. Ideal para los amantes del chocolate y, por supuesto, de esta conocida chocolatina, porque su sabor es prácticamente idéntico. Si la receta de la tarta de manzana era para principiantes, hacer esta os resultará un juego de niños, ya que apenas tendréis que manipular los ingredientes. Eso sí, cuidado con ella porque ¡es adictiva!
Si hay un sabor que me vuelve loca es el limón. Me da igual que sea al natural, en chuches, helados, bebidas o tartas… Si a vosotras os gusta tanto como a mí no dudéis en apuntar esta receta porque ¡es pura fantasía! Tiene un sabor intenso, con un puntito ácido, nada empalagosa y muy fresquita, vamos que es una delicia ideal para los días calurosos de verano.
Las que me conocéis sabréis que esta tarta es un clásico en mi familia, de esas recetas que pasan de generación en generación y que, por muchas recetas nuevas que se prueben, siempre estarán ahí. Quizá su elaboración sea más compleja que algunas de las recetas anteriores, pero de igual modo resulta asequible y merece la pena ponerse manos a la obra para intentar hacerla porque su sabor es, directamente, ¡para hacerle la ola!
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