La receta de hoy es muy fácil de hacer y os solucionará más de un desayuno o café de media tarde. Se trata ni más ni menos que de… ¡Un delicioso Plum Cake o bizcocho de chocolate!
Y digo Plum Cake o bizcocho porque depende del molde que elijáis para hacerlo, yo me he decantado por uno alargado (típico de los Plum Cake) pero, como es obvio, sirve cualquiera: redondo, cuadrado, rectangular, con forma… La receta no varía, sigue siendo superfácil de hacer, se prepara en 10 minutos (sin contar el tiempo de horneado), siempre sale bien y está tan deliciosa y jugosa que gusta a mayores y pequeños, porque… ¿Quién se resiste al chocolate?
Veréis que es muy sencilla, con ingredientes comunes y que no tiene pérdida, tan sólo se trata de batir bien los ingredientes y listo, por eso no me voy a entretener más y vamos a lo importante… ¡la receta de este genial bizcocho de chocolate!
Los ingredientes necesarios para hacerlo son:
- 4 huevos.
- 250 gr de azúcar.
- 200 gr de harina.
- 55 gr de cacao puro desgrasado en polvo.
- 130 ml de aceite de oliva suave (también serviría de girasol).
- 130 ml de leche.
- 1 sobre de levadura química.
- Mantequilla y harina para untar el molde.
Elaboración:
Primero mezclamos en un bol, con ayuda de unas varillas eléctricas o una batidora, los huevos y el azúcar. Los batimos durante dos o tres minutos hasta que veamos que han doblado su volumen.
A continuación, agregamos la leche, el aceite, el cacao en polvo, la harina mezclada con la levadura química y seguimos batiendo hasta lograr una masa uniforme.
Luego vertemos la masa en un molde previamente untado en mantequilla y enharinado para evitar que se pegue. Yo he elegido un molde de Plum Cake de 31 cm de largo, 13 cm de ancho y 7 cm de alto pero, como comentaba anteriormente, cualquier molde de horno en el que hagáis vuestros bizcochos es más que válido, eso va a gusto del repostero/a 😉
Ahora metemos nuestro Plum Cake en el horno, precalentado a 180º, durante 1 hora. Transcurrido este tiempo comprobamos que está horneado introduciendo un palillo en el centro del bizcocho, si sale limpio es que lo tenemos listo, si no debemos dejarlo unos minutos más y vigilar que no se nos queme.
Por último, lo sacamos del horno, lo dejamos templar, lo desmoldamos y nos lo zampamos acompañado de un buen café o lo que nos apetezca.
¿Fácil verdad? Espero que os animéis a hacer este bizcocho de chocolate irresistible que es ideal tanto para el desayuno como para ofrecer a vuestras visitas.
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