Las cajas metálicas de galletas danesas siempre han sido una suerte de costureros, un elemento que servía para guardar bobinas de hilos, corchetes, cremalleras y un sin fin de elementos costureriles.
Desde pequeña viví con normalidad el momento “caja de la costura”, mi abuela tenía un par, mi madre también y, hace unos años, descubrí que incluso mi suegra contaba con una. Así que, aunque solo fuera por continuar la tradición, tenía que hacerme con una caja de lata, pero claro, quería darle un toque diferente y decorarla acorde a mi estilo. Por ello, se me ocurrió este DIY que se hace en un plis y cuyo resultado final parece un botón gigante… Muy Punto de Lu, ¿no os parece?
- Caja de lata redonda de galletas.
- Pintura en spray del color que más os guste (excepto blanco).
- Cinta de carrocero.
- Pegatinas circulares de color blanco.
- Regla, cinta métrica.
- Lápiz.
Lo primero que haremos será tapar la parte interior de la caja para evitar que entre la pintura. Lo que podéis hacer es llenarla de papel de periódico y sellarlo colocando cinta de carrocero alrededor del borde por el interior de la caja, tal como se aprecia en la fotografía.
Cuando la pintura esté completamente seca retiraremos la cinta de carrocero y procederemos a darle el toque final para que parezca un botón gigante. Para ello necesitaremos hacer uso de las pegatinas blancas y una regla/cinta métrica, mediremos donde se halla el centro de la tapa y de ahí haremos cuatro marcas para colocar las pegatinas lo más centradas posibles.
¡Et voilá! Ya tenemos una caja de costura bonita y diferente para llenar con nuestros cachivaches. Así podremos continuar con la tradición de utilizar las latas de galletas sin que desentone en nuestro rinconcito de costura porque, ¡no me digáis que no es un elemento decorativo de lo más bonito! Y es que, las costureras no damos puntada sin hilo 😉
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