Hay un complemento que, desde hace algún tiempo, se ha puesto de moda, un accesorio que, como suele suceder, comenzaron llevando las celebrities y que luego dio el salto a la calle de la mano de las bloggeras fashionistas… ¿¿Sabéis de qué complemento se trata?? Pues es el turbante, concretamente el turbante diadema.
Reconozco que al principio se me hacía raro verlos, luego pasé a la fase de «me parecen muy estilosos en la cabeza de otras chicas» y ahora estoy en la etapa de «¿por qué no probar con uno? Le dan un punto diferente a un look aburrido» además, no me digáis que no son ideales para esos días en los que te levantas con pelos de bruja.
Pues en esas ando y, aprovechando que es algo tremendamente sencillo de coser, en lugar de comprarlo, he decidido aprovechar retales que tengo por casa, ahorrar unos eurillos, pasar un rato entretenido y compartir un tutorial de costura fácil con vosotros. Mejor así, ¿no? 😉
Vamos al lío entonces… Para hacer vuestros propios turbantes diadema de tela necesitaréis:
- Tela.
- Hilo del color de la tela.
- Materiales de costura: alfileres, aguja, tijeras…
Lo primero que tenemos que hacer es cortar dos trozos de tela. En caso de no ser tela elástica, cortaremos uno que mida 20 centímetros de ancho por el contorno de nuestra cabeza más dos centímetros, de modo que, si vuestro contorno de cráneo es de 56 centímetros, el trozo de tela será de 58×20 centímetros, si la tela a utilizar es elástica tendremos que probar y, según lo apretado que lo queramos y lo que ceda la tela ajustaremos la medida. Mientras que el otro trozo lo cortaremos de 8×14 centímetros.
Una vez cortada la tela, cogemos el trozo más grande y lo doblamos a la mitad por el revés, alfilereamos o hilvanamos y cosemos a lo largo de la tira a un centímetro, de forma que nuestro trozo de tela mida 9 centímetros de ancho por el contorno de nuestra cabeza.
A continuación doblamos la tira pequeña a la mitad, también por el revés, dejándola con la medida de 4×14 centímetros, alfilereamos y cosemos a un centímetro para que nos quede con un ancho de 3 centímetros.
Ahora, para que nuestro turbante diadema siente mejor, abriremos las costuras de ambas tiras con la plancha, procurando que queden en el centro. Así, una vez que tengamos la tela del derecho, la costura quedará oculta en el interior del turbante en lugar de quedar en uno de los bordes.
El siguiente paso es darle la vuelta a la tira grande y empatar los extremos, para esto doblaremos, un centímetro hacia dentro, uno de los extremos e introduciremos el otro extremo. Alfilereamos o hilvanamos y… ¡Ya podemos probar nuestro turbante diadema! Si nos queda bien empatamos con una costura a máquina y si nos queda flojo ajustamos introduciendo un poco más uno de los extremos en el interior del otro. Puesto que dicho empate va a quedar oculto, no es necesario pararse demasiado, aunque siempre gusta que quede curioso 🙂
En la costura donde hemos empatado ambos extremos del turbante haremos un frunce, como véis en la foto, y lo cosemos para evitar que se mueva o se deshaga. Dependiendo del grosor de la tela quedará mejor apretado o un poco más flojo, en este caso como el tejido era grueso lo he apretado bastante, pero eso depende de cómo os guste más.
Ya sólo nos queda el último paso para tener listo nuestro turbante diadema… Colocar la tira pequeña sobre la costura del turbante y empatarla por la parte de atrás. Para ello, haremos lo mismo que hicimos con el turbante: introduciremos uno de los extremos en el interior del otro y cosemos, esta vez a mano.
Y ya tenemos nuestro turbante diadema handmade listo para lucir como las celebrities y las bloggeras de moda 😉
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